Familia Trinitaria en camino (III): Algo nuevo está naciendo

Familia Trinitaria tan antigua y tan nueva


Las expectativas puestas en las diversas Asambleas Intertrinitarias se iluminan con las señales del camino recorrido juntos. Algo nuevo está naciendo en esta Familia Trinitaria tan antigua y tan nueva. Nos toca a nosotros percibirlo desde la fe, la comunión, la participación y el compromiso para seguir encarnando la original inspiración de nuestro Padre San Juan de Mata. Inspiración que ha sido actualizada a lo largo de los siglos por nuestros hermanos y hermanas (sacerdotes, religiosos, monjas, religiosas y laicos) santos, por San Juan Bautista de la Concepción, por la Venerable Madre Ángela María, y por los Fundadores y Fundadoras de Institutos y Asociaciones.



Vª Asamblea Intertrinitaria de Ávila 2011


La Vª Asamblea Intertrinitaria se celebró en “Avila 2011” (22-26 de agosto) con el lema: “Arraigados en Cristo, crecemos en Familia”. Se clausuró en Salamanca ante las reliquias de San Juan de Mata, allí se firmó el mensaje a la Familia Trinitaria. En esta Asamblea hemos apreciado las diferencias que nos enriquecen y la unidad esencial que nos convoca. Repasando la historia de estos 25 años, reconocemos un progreso importante en el camino recorrido. A nivel general valoramos que ha crecido en nosotros el sentido de pertenencia a la Familia en todos los ámbitos.



Algunas propuestas como indicadores de progreso


1.- Revisar nuestras estructuras, pues no podemos repetir las pirámides del mundo, sino que tenemos que vivir en la circularidad de la Trinidad. Como trinitarios y trinitarias, hemos de impulsar en todas nuestras estructuras, relaciones y ministerios, la corresponsabilidad, y declarar explícitamente la riqueza y complementariedad de nuestras diferencias, y la igualdad esencial de nuestra vocación. No necesitamos ideas para ejecutar sino que pensemos juntos.


2.- Fortalecer la comunión para crecer en familia: El Espíritu nos permite pasar de las concepciones racionales y esquemas intelectuales, sólidos, seguros y estáticos, a experiencias de vida que nos desbordan, que ponen en juego y a punto el corazón, que permiten el desarrollo del Carisma, porque permiten el fluir de la vida.


3.- Misión Compartida: Creemos que además de proyectar nuevas cosas en familia, podemos poner en común lo que ya tenemos: compartir obras, participar en lo que ya hacemos, ayudarnos, promocionarnos unos a otros. Sostener y promocionar los proyectos de familia que tenemos entre manos. Son bastantes, y debemos cuidarlos. Destacamos el SIT como proyecto característico de nuestra misión trinitaria y de enorme actualidad. Interpelados por el grito de tanta gente que padece persecución, hemos de retomar la participación corresponsable en este organismo.


4.- Otras propuestas que nos parecen interesantes, factibles y deseamos impulsar: La formación trinitaria en común, trabajando en itinerarios y en procesos formativos; Pastoral Juvenil Vocacional conjunta, poniendo el acento en el Carisma; Información y Comunicación para la comunión y dar a conocer el Carisma; Intercambios en experiencias de vida y misión fomentando la participación en el mismo Carisma.


5.- ¿Qué nos caracteriza como trinitarios y trinitarias? Nuestra misión va orientada por la liberación definitiva de Dios Trinidad que penetra todas las realidades donde estamos presentes, de diferentes modos y maneras, una liberación definitiva de Dios Trinidad, Dios Amor, Dios Familia, que a nadie deja fuera. Creemos que todos tenemos la experiencia de que ser Familia Trinitaria libera.



Fruto del Espíritu en la Iglesia


Juntos construimos comunión. Juntos crecemos en familia. Reconocemos que nuestro camino en familia es fruto del querer y el hacer del Espíritu en la Iglesia comunión. Él va por delante de nosotros en este camino. Va rompiendo (fronteras, muros, techo…); va desbordando por donde pasa; fluye sin cesar generando nueva vida. El Espíritu hace nuevas todas las cosas, y hace cosas nuevas.



VIª Asamblea Intertrinitaria de Buenos Aires 2017


El Consejo Permanente de la Familia Trinitaria (COPEFAT), junto con la Comisión Organizadora de Buenos, integrada por religiosos/as y laicos trinitarios, ha preparado la Asamblea Intertrinitaria, “Buenos Aires 2017”, con el lema: “Pasión roja y azul: despertar de la vocación trinitaria”. En este camino de Familia, desde Majadahonda 1986, hemos centrado la atención en la Inspiración de San Juan de Mata (representada en el Mosaico) y en la Regla del 1198. Ahora, en Buenos Aires, se ha querido poner el acento sobre la Cruz Trinitaria, especial símbolo de comunión para todas las vocaciones de la Familia.


El mensaje del COPEFAT desde Buenos Aires a la Familia Trinitaria parte de la acción de gracias a la Santa Trinidad y a la Virgen de Luján, y da la enhorabuena a la Comisión por su buen hacer y haber creado un ambiente de fraternidad y sororidad entre todos nosotros. Nos brinda también un recuerdo agradecido al Papa Francisco.



Del mensaje del Consejo Permanente de la Familia


Desde el inicio de la Asamblea se presentaron las intuiciones que orientarían nuestro trabajo, a partir de una misión compartida, que vamos consolidando como familia, y una visión compartida, que parte del sueño que nos ha legado San Juan de Mata. El Espíritu ha seguido consolidándolo en la historia, a través de los fundadores y fundadoras de los Institutos y Asociaciones, y sigue recreando hoy el mismo Carisma. Deseamos continuar respondiendo con la misma fidelidad en nuestro tiempo, atentos a las nuevas esclavitudes y a la persecución religiosa.


Hemos recordado los pasos que hemos ido dando como familia trinitaria, desde la primera Asamblea en Majadahonda (1986), asumiendo las propuestas y desafíos que surgieron en los sucesivos encuentros hasta Ávila en 2011. En Ávila se enfatizaba nuestra pertenencia y sentido de familia, la riqueza de las diferencias, la comunión y la circularidad en un estilo de vida inclusivo, en la que nadie queda fuera. Hemos percibido que en esta Asamblea de Buenos Aires se ha respirado ese mismo ambiente.



Algunos ecos como signos de los tiempos


Como COPEFAT hemos subrayado algunos ecos que consideramos signos de los tiempos por los que el Espíritu nos va llamando. Uno de estos ecos es ir gestando una nueva cultura vocacional. Queremos contagiar a otros nuestro Carisma Trinitario, y que todas las vocaciones de la Familia sean semillas que multiplican este maravilloso Carisma. Para esto es imprescindible renovar nuestra pasión roja y azul: el entusiasmo se contagia.


El recrear nuestra vida de oración, cultivar nuestra interioridad, y compartir nuestra fe y alabanza a Dios Trinidad en comunidad, nos va a ayudar a mostrar el exceso del amor de Dios, que nos urge a salir al encuentro con los hermanos y hermanas, con los que Dios Uno y Trino nos convoca en los caminos de la vida.


Otra inquietud es el proceso de Formación en Familia. Tenemos grandes recursos, y personal, que podemos aprovechar mejor para una propuesta común de formación. El rico compartir de experiencias ligadas a realidades de esclavitud y de liberación de tantos hermanos y hermanas que nos esperan, son un aliciente para seguir manifestando nuestra fe en un Dios misericordioso que sale al encuentro de los más débiles y desfavorecidos. Un tema que nos inquieta de manera especial es el tema de la Trata. Nos gustaría llevar a cabo un proyecto en familia en favor de las víctimas de Trata.


Otra resonancia fuerte en el COPEFAT es constatar el fortalecimiento de nuestro Laicado, como parte integrante y esencial de la Familia Trinitaria. Creemos que es un signo del Espíritu, en estos últimos años, que se viene configurando con mucha fuerza en la diversidad de las comunidades laicales. Así se constata también en el dinamismo del laicado que hemos percibido en esta Asamblea.



Fecundidad de la mística y la profecía trinitarias


Subrayamos la importancia de la oración trinitaria y la contemplación, tan propias de nuestra misión redentora. Nuestras hermanas de vida Contemplativa, siempre presentes en nuestras Asambleas, son una garantía para todos los que estamos inmersos en diferentes apostolados propios de nuestro carisma. Su forma de vida es fundamental para la fecundidad de nuestra mística trinitaria.


Nuestra vocación trinitaria, alimentada por nuestra mística y profecía, se refleja en el compromiso en las diferentes plataformas de nuestra misión redentora: social, educativa y pastoral. Todas nuestras obras de apostolado nacen de las tres pasiones que tanto nos han interpelado: nuestra pasión por la Trinidad, pasión por el perseguido, el pobre, el excluido y pasión por la comunidad.


Desde estos ecos, acogemos con gusto las aportaciones de la misma Asamblea a través de los diferentes grupos: Desde el apostolado social nos piden sensibilizarnos y formarnos para mejor responder como Familia Trinitaria, en los contextos y escenarios actuales, a las situaciones de esclavitud. Desde el grupo de reflexión de Solidaridad Internacional Trinitaria, piden que el SIT se proponga como imagen visible del Carisma, y esté presente y unido a todos los apostolados de la Familia Trinitaria. Desde el grupo que ha reflexionado sobre la misión trinitaria en el ámbito Educativo, se propone formar un grupo de representantes de los Colegios Trinitarios en el mundo para caminar juntos hacia una visión y misión compartidas.



El árbol de la familia trinitaria


Nos hemos sentido renovados, hemos percibido la presencia del Espíritu y nos sentimos enviados y enviadas. Queremos ser fieles al Espíritu que ha inspirado a San Juan de Mata, siendo testigos de comunión y esperanza, desde las particularidades de cada rama de esta Familia Trinitaria. María, Madre del Buen Remedio, en tus manos ponemos nuestros sueños.


Ahora, a las puertas de la VIIª Asamblea Intertrinitaria 2023, animados por los mensajes del Papa Francisco a nuestra Familia en 2019 y 2022, todos estamos llamados a participar y a sentirnos corresponsables de forma sinodal. Gloria Tibi Trinitas et captivis libertas!!!


Isidoro Murciego